miércoles, 20 de mayo de 2009

Maldito consumismo

Otra vez, odio al consumismo. Tal vez la razón más certera es que no tengo plata, pero es una razón ¿Verdad?. No es que me rompa las pelotas gastar en cosas caras, me rompe las pelotas la gente que gasta en cosas caras constantemente. A veces yo también me doy lujos, pero son necesarios, como una campera o un par de zapatillas. Ahora conozco personas que gastan como 500$ en una cartera. Y gastan al mes siguiente otros 500$ en otra cartera que estaba al lado de la que les gustó.
Nose porque lo hacen, o sea, si tenes plata y te gusta gastar allá usted, pero es pura obsecion de consumismo. O será de celos hacia otras personas, ves alguien que tiene algo bonito y cual chupetin de bebe quieren tenerlo a toda costa.
Ahora otra cosa que me rompe las pelotas es que uno quede irremediablemente encerrado en el sistema. O sea, ¿Querés sobrevivir y obtener beneficios? Habrá que sumarse al sistema si o si. O tal vez no.
El tema surgió cuando a partir de una labor (x labor), tenía la posibilidad de cobrar algún dinerillo. Pero sí o si debería hacerme una cuenta de ahorro, para lo cual debería depositarles al fucking banco 10 pesos mensuales. 10 pesos mensuales, 120 anuales. Loco, no. Me rompe las pelotas. Soy una Rata Inmortal, detesto que me toquen un peso, adherirme al fucking sistema consumista, compre, compre, venda, venda!.
Será que es mi espíritu de hippie roñosa el que no quiere largar un mango. Todos tenemos un hippie roñoso dentro de lo mas profundo de nuestro ser.
Yo tengo uno, se llama Rata Inmortal.

Odio el changuito, odio la gente que tiene 5 pantalones iguales pero de distinto color, tal vez será porque yo no los tengo (una posible opción) o porque yo no los necesito.
Bien me recuerda unas anécdotas familiares:
Cuando la tia Nelly quería lucir un nuevo vestido en su época de cumpleaños de quince le dijeron “Pues niña, dalo vuelta y ya tienes otro!”. Y claro, das vuelta el vestido, se ve de otra manera, es otro, el rebusque familiar.
O cuando a mi padre le dieron la ropa prestada, se puso una camisa, si mal no recuerdo, y se rompio… se rompió!!! Por dios “hijo, lo usó tu abuelo, lo usó tu padre, vienes tú y lo rompes!!!?”.
Antes las cosas duraban más.
En mi época los picodulces no se partían en dos.

Maldito Consumismo.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Intento, y ya no puedo ni ver tu foto,
y sé que nunca más.
Te quise, y sé que te amé.
Hoy ya no quiero quererte más,
Ni odiarte, ni amarte, ni nada.
Se vació, se lo lleva el viento… hasta donde estés tu.

Me llevo hasta la imagen de mi recuerdo
Esa que guardas en un rincón de ti,
Para no hacerte mal, nunca más.

Me llevo los poemas que te dí,
Y ya no importan los colores que perdí.
Me voy, justo cuando estas por regresar.
Me voy, no te voy a buscar.
Me voy, no volveré atrás.